jueves, 3 de octubre de 2013

INTRODUCCION

La radiología no es sólo buscar el diagnóstico con técnicas de imagen (Radiodiagnóstico). En muchos servicios de Radiodiagnóstico se realizan técnicas intervencionistas (Radiología intervencionista). Estas técnicas se caracterizan porque se hace algún tipo de procedimiento invasivo sobre el paciente, ya sea una biopsia con una aguja, una arteriografía mediante la introducción de un catéter en una arteria o un drenaje de una colección de pus en diferentes localizaciones del cuerpo.


En muchos servicios hay salas específicas para realizar las pruebas más complejas de radiología vascular e intervencionista. Estas salas, además de tener un equipamiento específico, se parecen a quirófanos, en el sentido de se toman las mismas medidas de higiene sobre el paciente.

A mediados de los años 70 el desarrollo de la radiología intervencionista se extendió simultáneamente a diferentes campos, comenzando por la angioplastia y abarcando diferentes territorios.

Posteriormente varios doctores contribuyeron a la mejora de las técnicas intervencionistas introduciendo numerosas aplicaciones y dispositivos muy innovadores en radiología urológica e intervencionista no vascular. Se ha hecho un buen trabajo en el campo biliar, con el acceso percutáneo y la terapia antitumoral.

Más recientemente ha habido grandes innovaciones, entre las cuales es de destacar la endoprótesis metálica, que posibilitó el implante de endoprótesis en arterias. Se ensayó el uso combinado de endoprótesis metálica y un tejido impermeable para el tratamiento de aneurismas artificiales.

En la actualidad existen diferentes técnicas que nos permiten tratar tumores en radiología intervencionista, como embolizadores, quimioembolizadores, terapias de infusión o ablaciones tumorales mediante radiofrecuencia o crioablación.


Los avances científicos y la introducción de los ordenadores integrados en los sistemas de captación de imágenes han hecho posible la obtención de imágenes diagnósticas diferentes así como fuentes de energía diferentes, disminuyendo el tiempo tanto en la angiografía diagnóstica, como en los tratamientos terapéuticos, y utilizando en algunas ocasiones otros medios para diagnóstico de las patologías vasculares y no vasculares.



CONCLUSION

 La Radiología Intervencionista ofrece una alternativa menos invasiva que la cirugía abierta (embolización de aneurismas cerebrales, embolización de miomas o en hemoptisis, stent de colon etc.) o más efectivas que el tratamiento médico conservador o simplemente una posibilidad de tratamiento paliativo en algunas circunstancias. Es un área de la medicina de rápido crecimiento, caracterizado por la realización de tratamientos mínimamente invasivos guiados de forma precisa por técnicas de imagen, ofreciendo un abanico de posibilidades terapéuticas cada vez mayor, ya sea sustituyendo o bien complementando a las técnicas quirúrgicas tradicionales.

Generalmente comportan menor riesgo y una recuperación más rápida del paciente, lo que supone una menor agresión al mismo, la reducción de la estancia hospitalaria, una reincorporación precoz del paciente a la vida laboral, etc.

La radiología intervencionista está guiada por imágenes obtenidas por radiaciones ionizantes, por resonancia magnética o ecografías, empleando herramientas de alta tecnología, que permiten hacer diagnóstico y tratamiento de múltiples patologías, utilizando las arterias, venas, conductos de drenaje, órganos huecos y cavidades, como canales naturales para llegar al lugar de la patología y tratarla sin la necesidad de cirugía abierta y a menudo sin ingreso hospitalario.

 El personal en radiología intervencionista son especialistas en Diagnóstico por la Imagen, especialmente preparados para la realización de procedimientos diagnósticos y tratamientos mínimamente invasivos.

La angiografía por RM, la angiografía por TC y la Ecografía, aportan imágenes de calidad suficiente para establecer diagnósticos vasculares hasta hace poco impensables.


Con respecto a los medios de contraste radiológicos, con la aparición en el mercado de medios de contrastes no iónicos, se ha reducido el riesgo de efectos adversos graves, ya de por sí bajos.