ANGIO TC


ANGIO TC





El cre­cien­te y ver­ti­gi­no­so avan­ce tec­no­ló­gi­co im­pul­sa el cons­tan­te de­sa­rro­llo en el equi­pa­mien­to uti­li­za­do en el diag­nós­ti­co por imá­ge­nes.

La an­gio­gra­fía es la va­lo­ra­ción de los va­sos san­guí­neos, la cual per­mi­te es­tu­diar to­das las ar­te­rias de gran y me­dia­no ca­li­bre pa­ra po­der de­tec­tar su pa­to­lo­gía. De ma­ne­ra con­ven­cio­nal, la an­gio­gra­fía se rea­li­za en una sa­la de hemodinámica me­dian­te un mé­to­do cruen­to e in­va­si­vo que re­quie­re ca­te­te­ris­mo fe­mo­ral e in­ter­na­ción pos procedimiento. Hoy en día, con la to­mo­gra­fía com­pu­ta­da multiforme que pre­sen­ta ma­yor ve­lo­ci­dad y una fi­nu­ra ma­yor en sus cor­tes, po­de­mos rea­li­zar la an­gio­to­mo­gra­fía com­pu­ta­ri­za­da (an­gio TC), am­plian­do con­si­de­ra­ble­men­te su uti­li­dad y per­mi­tién­do­nos vi­sua­li­zar co­rrec­ta­men­te el sis­te­ma ar­te­rial.

La an­gio TC es­tá des­pla­zan­do a la an­gio­gra­fía con­ven­cio­nal pa­ra el es­tu­dio de le­sio­nes ar­te­ria­les por múl­ti­ples ven­ta­jas. En pri­mer lu­gar por ser un es­tu­dio am­bu­la­to­rio, rá­pi­do y no in­va­si­vo, en con­tra­po­si­ción al es­tu­dio con­ven­cio­nal que re­quie­re in­ter­na­ción, es in­va­si­vo y no es­tá exen­to de com­pli­ca­cio­nes. En se­gun­do lu­gar por­que su ad­qui­si­ción vo­lu­mé­tri­ca per­mi­te una de­fi­ni­ción cla­ra y ana­tó­mi­ca de las es­truc­tu­ras vas­cu­la­res, cuan­do en el es­tu­dio con­ven­cio­nal la su­per­po­si­ción ha­bi­tual de las es­truc­tu­ras pue­de con­fun­dir la vi­sua­li­za­ción y de­li­mi­ta­ción de las re­la­cio­nes ana­tó­mi­cas. En ter­cer lu­gar, per­mi­te la va­lo­ra­ción de al­te­ra­cio­nes ex­tra­lu­mi­na­les, por fue­ra de la luz ar­te­rial, no vi­sua­li­za­das con el mé­to­do habitual. Así, po­de­mos va­lo­rar las pa­re­des ar­te­ria­les, los con­duc­tos lu­mi­na­les fal­sos, los he­ma­to­mas in­tra­mu­ra­les y la fun­cio­na­li­dad de las en­do­pró­te­sis. Otras ven­ta­jas de la an­gio TC en re­la­ción al es­tu­dio con­ven­cio­nal y no me­nos im­por­tan­tes son su me­nor cos­to y su me­nor do­sis de ra­dia­ción.

No hay nin­gún te­rri­to­rio ar­te­rial cu­ya pa­to­lo­gía no se pue­da exa­mi­nar ade­cua­da­men­te con la an­gio TC. Po­de­mos va­lo­rar co­rrec­ta­men­te la aor­ta en to­do su re­co­rri­do con sus ra­mas prin­ci­pa­les, las ar­te­rias ce­re­bra­les, las ca­ró­ti­das, las ar­te­rias pul­mo­na­res y las ar­te­rias de am­bas ex­tre­mi­da­des. Sus prin­ci­pa­les in­di­ca­cio­nes son en­fer­me­dad ar­te­rial oclu­si­va cró­ni­ca, en­fer­me­dad em­bó­li­ca, aneu­ris­mas, trau­mas ar­te­ria­les, mal­for­ma­cio­nes vas­cu­la­res y cual­quier pla­ni­fi­ca­ción pre-qui­rúr­gi­ca.

La an­gio TC pul­mo­nar es en la ac­tua­li­dad el mé­to­do de elec­ción en cual­quier cen­tro mé­di­co pa­ra des­car­tar la pre­sen­cia de trom­boem­bo­lis­mo pul­mo­nar, una en­ti­dad no in­fre­cuen­te, de po­ten­cial gra­ve­dad si­ no se la diag­nos­ti­ca de ma­ne­ra efi­caz y pre­ma­tu­ra. Otra apli­ca­ción muy útil es la fle­bo­gra­fía, que nos per­mi­te va­lo­rar los tra­yec­tos ve­no­sos cor­po­ra­les en bus­ca de trom­bos en su in­te­rior.

De­bi­do a sus gran­des ven­ta­jas y sus múl­ti­ples in­di­ca­cio­nes, la an­gio TC es una téc­ni­ca de in­du­da­ble y pro­ba­do va­lor mé­di­co a la que to­da la co­mu­ni­dad pue­de ac­ce­der hoy en nues­tra ciu­dad.


Técnica

La tomografía combina el uso de rayos X con el análisis computarizado de las imágenes. Los haces de rayos X se transmiten desde un dispositivo de rotación hasta el área de interés en el cuerpo del paciente desde diferentes ángulos de proyección para obtener las imágenes, que luego se ensamblan por ordenador creando una imagen tridimensional de la zona en estudio.

En la angiografía por TAC, el análisis se realiza simultáneamente con una inyección de medios de contraste a alta velocidad hasta que alcance el lecho arterial de interés, empleando una técnica que le hace seguimiento a la trayectoria del bolo inyectado. En comparación con la angiografía por catéter, que consiste en colocar un cateter de calibre importante e inyectando a través de éste el material de contraste dentro de una gran arteria o vena, la angiografía por TAC es mucho menos invasiva y menos incómoda para el paciente. El material de contraste se inyecta en una vena periférica mediante el uso de una pequeña aguja o cánula intravenosa. Este tipo de examen se ha utilizado para examinar a un gran número de personas en busca de enfermedades arteriales.





No hay comentarios:

Publicar un comentario